Desde su nacimiento hasta su muerte y ascensión, en esta película de 97 minutos de duración se proyecta de manera extraordinaria la gloriosa vida y ministerio de nuestro Señor Jesucristo. Filmada totalmente en Israel, nos hace retroceder 2,000 años para ser testigos de los dramáticos eventos que cambiaron el curso de la historia de la humanidad; una humanidad destinada a la eternidad.